Thursday, November 24, 2005

EL CUENTO DE UNA AMIGA

Bueno, este es un espacio para todo el chiflado que circule por ahi. Entre ellos una colrada, productora ella de lo mas importante, que esta trabajando en Bolivia y desde ahi, mando un cuento que voy a compartir con ustedes...


Hooolaaaaa señoriiiiiita" saludó.
Max aprieta la mano cuando saluda y sonríe generoso.
Las mesas de Eli´s se amontonan de manera poco confortable pero muy rentable.
Esta cafetería, fue fundada en 1942, por un matrimonio judío que se refugió en Bolivia, huyendo de los horrores de la guerra.
Es quizás, una historia de refugios.
Max, lleva un impecable guardapolvo azul, su pelo engominadísimo, está surcado por una perfecta raya al costado.
Max sonríe, siempre.
Trae la carta y permanece a mi lado, tal vez intuyendo la segura indecisión.
"Max, qué puedo comer?, hace frío "
-"Ahhh se va comer un buen sandwich calentiiiitoo, con una agüita no?"
Y si, Max ha desarrollado una extraña capacidad de adivinación. Quizás no sea el mejor sandwich, pero lleva como condimento un calor hechicero.
Max se acerca a otra mesa, donde también lo conocen, por eso opina:
" Ahhh, la madre de mis hijos vive en Argentina, pero hablamos siempre por teléfono. Ella allá tiene su familia y bueno, sus hijos, pero cuando viene acá, llega a mi casa. ¡Es la madre de mis hijos, qué va a hacer!" y agrega resignado, "uno no puede obligar a nadie a que le quiera, jajajajaj "
Sin duda, Max recibe a la gente con su afecto, tal vez, en cierta forma, porque sabe que así, sí lo van a querer.
Esas palabras ocultan la clave de un hombre refugiado, desde los 8 años, en ese lugar, que fue refugio para otros en 1942.
"Un cafeeeeeeeee negrooooooo", es para mí. Terminé mi sandwich, pero no puedo digerir sus palabras.
En realidad, hoy necesitaba ir a ese bar, para sentir que me iba a encontrar con alguien conocido, y con una sensación parecida al hogar.
El café si era rico, y su mano firme y su sonrisa
"Hasta luego señoriiitaaaa, se va a cuidar mucho eh?"
Gracias, pienso.