Monday, April 02, 2007






mas brindis, las botas gato, kilos de merengue (un minuto en tu boca y al vida en tu cintura) y soplando las velitas... LAS velitas.




La blonda de Roy, KAtz, MArtin en el baño mostrando asl burbujas. el brindis doble de Pigatzu




shock en la cocina, con la colo en uan publicidad anti frizz, el resultado en muertos, 18.
La sala con algunos de los invitados




el brindis infaltable, MArcelo en el baño haciendo lo propio. Luis y MArcelo posando. mas de la cocina, centro neuralgico de la meeting




Aca le ruego a Roy que no em abandone. Gonzalez y koerber tratando de entender el porqué de esa boina.

festejo





estas fotos son re chiquitititititas!!!!
pero son las de la colorada. aca tenemos al sector pampeano y salteño odontologico empinando el codo en la cocina.
por lo demas, Violeta, Mica de Gonzalez. Koerber, MAriana (la tia nueva) y MArce
Leo volvió a salir, renovó sus amantes, terminó con las presentaciones en el teatro de la cadorna, renovó contactos, aceptó invitaciones a mas de una fiesta. Pensó en Nacho pero no se atrevía a llamarlo, odiaba la histeria y si lo llamaba podría crear falsas expectativas. Antes de lo previsto fue Nacho quien llamó.
Nacho necesitaba contar y compartir que había blanqueado, le daba cierta ansiedad no saber como podría reaccionar la madre. Sabía que ver a Leo lo mataría por un lado, pero a su vez quería contárselo.
Discó más de cien veces y cortó antes de que empezara a llamar hasta que un día resolvió hablar.
Leo parecía contento al escucharlo. Se juntaron esa tarde, hablaron mucho, se dieron un apretón sincero. Retomaron el camino de la amistad nuevamente.


Ezequiel se apagó con el tiempo. Volvió a ser el hombre de pocas palabras que era, solitario e introvertido. Se peleaba con el hermano por las giladas de siempre y tan metido estaba en su cápsula de tristeza que no se percató de los cambios de su cohabitante.
Lo bueno es que cerró los mejores negocios de su vida, prefería pensar todo el tiempo en sus business, que en su realidad fuera del trabajo.


Llegó la fiesta anual de agencias de turismo, María recibió la invitación cuando la entregaron en la casa. Su marido estaba invitado. ¿Cómo perderse un evento de tal magnitud? Tenía la excusa perfecta para comprarse un vestido nuevo, ir a la peluquería, hacerse las manos, un tratamiento de cutis, depilación super y destrozar la tarjeta del querido en zapatos.
Pasó la semana de shopping, la maternidad la había absorbido por completo y hacía mucho que no se dedicaba a los sociales.
Ese sábado dejó al niño con la abuela paterna para dedicarse a ella con exclusividad y después de tanto tiempo se dio un baño de sales y se produjo como una diva de hollywood que va a la entrega de los oscars. Tal fue su empeño que efectivamente irradiaba luz a su alrededor. Lo había conseguido.



Kaia, ya instalada en Francia, comenzó la facultad que estaba a diez cuadras del departamento.
Decidió que iría y volvería caminando para gastar las calorías que insumía a diario sin parar.
El segundo día encontró una plaza a mitad del camino, se sentó a tomar un poco de sol, el frío aumentaba y ella no pensaba perder lo que quedaba de su bronceado porteño.
Se sentó en un banco, vio sin mirar a la gente que pasaba, pasó una pareja de publicidad, luciendo sonrisas, de la mano y encima en París. La catarata sentimental de nuevo, lloró hasta aburrirse. A partir de ese momento ese sería el banco de llorar a diario. "El banco catártico".
Todos los idas Kaia salía del departamento, tomaba la "Rue de la Garomp" iba a la facultad, volvía por la "Rue de la Zandorie" y se sentaba en el banco de plaza a llorar un rato. La primer semana fueron sesiones de 45 minutos de llanto, la segunda semana las sesiones fueron de media hora, a este paso quizá en dos años podría parar de llorar.



Un domingo la escena familiar en Banfield era la siguiente: Papá Alberto con la invitación en la mano haciendo ademanes

- No seas caprichoso, todos los años la agencia ha ido y este año no va a ser la excepción, te pones el traje, te perfumas, sonreís para la cámara fotográfica. Hacés un poco de lobby y después si querés te vas pero una horita por lo menos pasa por ahí
- No tengo ganas
- Nadie te preguntó si tenés ganas. Es parte del trabajo, vos te crees que es todo tan fácil. Levanté esa agencia de la nada y no voy a permitir que vengas vos a destruirla. La hice para ustedes, para que tengan un futuro asegurado y me la pagas así. Nada de eso. Vas a ir. Acá mamá te mando el traje gris a la tintorería y ya te combinó la camisa, yo te compre una corbata nueva: regalo de Papá Noel adelantado.
Vamos, ya tenés reservado el remis no pienses siquiera en ir en esa moto asquerosa. Menos si vas a tomar algo ahí. Anda a bañarte que tu madre ya te preparó el baño. Vamos... moviéndose, circulando.
Mientras la mano del padre lo empujaba al baño Ezequiel masculló

- Andatealareconchadetuhermana

cumpleaños bajo agua

BUeno, bueno, meada por un yaguarete, luegod e uan semana entera de lluvias e inundaciones es obvio que se aguo mi tan adorable y programadisimo finde semana en La Reja.
En un plan B de ultimisimo momento terminamos en casa dandole al tinto (y van...) y aqui las fotos.
Para los que intenten pasarme facturas aviso: fueron avisados los que llamaron para preguntar que se hacia y algun que otro de ultimo momento. No acepto reclamos. Besos y abrazos, que lo disfruten.