Tuesday, March 14, 2006

MAs reflexiones del ex - fumador

- que usas de promesa si se te llega a cumplir un imposible?

- Como se hace el entretiempo de "despues de"?

- que se hace en una cola haciendo un tramite?

- como se contempla un paisaje si no es fumando tirado abajo de un arbol?

- que se hace cuando hace mucho frio en una parada de colectivo?

- para que el cafe en general si no va a acompañado de un pitillo?

dejar de fumar

16 años fumando, la mitad de mi vida junto a mi deliciosisimo cigarrillo, cigarrito, tabaco, cilindro pitativo, pucho, faso, ceniceros de varios colores, 4 millones de encendedores de distintos tipos han pasado por mis manos y ahora asi, sin más, el fumador decide dejar de fumar dejando todo atras-.

El ex - fumador se plantea el sentido de la vida:

cual es el sentido de comer si no es para fumarte el pucho del despues?

cual es el sentido del mate a la mañana si no vas a fumarte el digestivo?

para que estan las peliculas en el cable a cualquier hora de la madrugada si no es para tener el cenicero en medio del pecho mientras estas tirado en el sofa?

como juntarte con amigas en un bar a cuerear hombres si no es largando bocanadas de humo y rencor hacia "ese"?

para que existen los kioscos si no es para comprar un atado? Como es que me sigue reconociendo mi kiosquero si ya no me puede dar, sin preguntar, mi marca nunca mas?

Cual es la gracia de salir rapido del analista si no es para fumarte un rubio inmediatamente despues de cruzar la puerta?

Cual es la joda de aguantar estoicamente las ganas de pitar en el cine o funcion en general, si no es para salir disparada/o al hall a llenar de humo tus pulmones y compartir la desesperacion de al ultima pitada con una decena de viciosos como vos?

cual es la emocion de que se vaya el jefe temprano si no es para fumar en la oficina sin que nadie te diga nada?

capitulo 9: Primera cita propiamente dicha.

Primero entro Nacho
Buenas y santas. Aquí les traigo el pedido, lo pueden acompañar con papas grandes. Gracias.
Saludó a los presentes y se sentó al lado de Leo. Acto seguido entró Ezequiel y se sentó al lado de Kaia que empezaba a enrojecer.
Tomaron una cerveza los cuatro y fueron al cine, vieron la película "el abogado del diablo" y a la salida los hermanos los invitaron a pasar al departamento.
Ahí tomaron algo más, comentaron la película y se rieron como cuatro amigos que se están conociendo.
¿Qué tal el libro?
Bárbaro, ya lo terminé, no sabía que venías si no lo traía conmigo
Lamentablemente me lo tendrás que traer a casa ¿Qué tal mañana?
¿Hora?
La de la cena.
¿Tinto o blanco?
- Tinto
Ezequiel estaba contento, por primera vez en mucho tiempo, se había atrevido a invitar a una chica a cenar a la casa. Pensó en preparar uno de los platos usuales que sabia que le salían muy bien. Aparte se procuró que el hermano no estuviera para opacarlo. Sabia que se iba a ver una obra de teatro con Leo así que supuso que llegaría muy tarde. Por suerte.
Kaia se levantó a las nueve, prendió la compu, se lavó los dientes calentó el café tomó tres sorbos y se prendió el cigarrillo #1. Abrió los diarios nacionales, el de España y el de Francia. Leyó las primeras portadas pero en el de Francia no se pudo concentrar. ¿Qué se iba a poner para ir a cenar? Muy producida, era obvio que quería guerra. Muy casual, era que no le importaba, muy moderna electrónica, él no era muy moderno, muy sobria, iba a parecer una bibliotecaria.
Kaia se probó quince combinaciones de ropa posibles y no se decidió por ninguna. Terminó por ponerse "el uniforme" que era una pollera y una camisa que sabia que le quedaban bien, que le agradaban lo suficiente y que terminaba por ponerse cada vez que estaba así de indecisa, de nerviosa y en especial de temerosa.
Se puso dos anillos, se pintó apenas lo suficiente para resaltar los ojos pero sin que se note, roció perfume, se fumó un atado, puso en una bolsa el vino tinto y tomó un taxi.
Llegó tres minutos temprano que esperó en la puerta fumándose un cigarrillo extra. A las nueve en punto tocó el timbre.

Ezequiel estuvo muy nervioso en la oficina, estaba muy inquieto y se fue mas temprano para hacer a tiempo a pasar por el supermercado, preparar la comida, probarla y tener tiempo suficiente por si algo salía mal. Quizás se quemaba o cualquier imprevisto, necesitaba un tiempo de sobra que le diera la oportunidad de improvisar otra cosa.
El lomito quedó delicioso y así, más tranquilo, se fue a bañar. Se cambió y encontró sus perfumes importados. Hacía mucho que no se perfumaba para una ocasión especial. Agarró el frasco a medio usar del Kenzo que le había traído un cliente, el preferido de María. Estuvo a punto de ponérselo, pero algo lo detuvo, la agasajada no era María. Resolvió estrenar el Drakar que se había traído él del free shop de Bogotá. Sonó el timbre.

Leo invitó a Nacho a una obra de teatro con la excusa de ver la escenografía, esto de trabajar mucho ofrecía una cumulo ilimitado de excusas creíbles.
En el teatro Leo lo presentó con Dios y María Santísima, vieron la obra que dejaba mucho que desear y después salieron a tomar algo con el resto de los actores. El protagonista hablaba fuerte y miraba muy poco disimulado a Nacho que empezó a sentirse incómodo con la situación.
Leo se dio cuenta (de qué lo miraba, no de la incomodidad del susodicho) y se puso furioso. Nacho casi no hablaba y el protagonista, que estaba sentado al lado, aprovechaba cualquier intervención para tocarlo, rozarlo con el codo, acariciarle la cara, cosa que lo puso por demás fastidioso. Terminó el gancia que se había pedido y se levantó, no aguantaba más, se despidió de todos y Leo lo dejo ir, no fuera cosa que alguien que no fuera él, lo estrenara.
Kaia olió el Drakar: que ricor, su preferido. Le puso la botella de vino en la mano justo después del beso en la mejilla, se sentía una quinceañera.
Eze la invitó a pasar ella tiró la cartera por el sofá cama, él estaba nervioso también, se notaba, había que encontrar un tema de conversación urgente y lo encontraron, la música. Ezequiel tenia muchos compactos que le dio a elegir para musicalizar la velada, ella eligió el de música Hindú.
-lo estoy buscando hace meses y no lo pude conseguir
te lo regalo
no es para tanto
es un placer para mí regalártelo
ok, acepto el disco y acepto vino también
Sirvieron dos copas y después comieron, escucharon cuatro compactos enteros y siguieron hablando de todos los bueyes perdidos que encontraron. Estaba dándose por terminada la cena, ¿cómo seguiría? Estaban ya muy próximos el uno del otro y la desinhibición del vino dio paso a los pequeños roces en la conversación
que lindo anillo (y le agarró la mano)
Sos muy malo (y le pegó en el hombro)
Que rico perfume (y se acercó a olerlo) ¿Cuál es?
Drakar
Está buenísimo, me encantan los perfumes masculinos, lo malo es que después lo asociás con las personas. Tenia un ex que usaba Kenzo que al momento me encantaba pero después del nabo ese le tome repulsión.
Ezequiel respiró aliviado, había sido buena la elección. La besaría, tenia resuelto que esa noche la besaría, ya estaban a una distancia razonable como para dar el zarpazo. ¿Ella lo rechazaría? ¿Le pegaría un bife? ¿Le diría que era un desbocado? Odio ser tan lento, ¿Por qué no tenia esa extroversión de Nacho? ¿Por qué no la había heredado? Decidido, esa noche la besaría.