Wednesday, June 21, 2006

consideraciones femeninas sobre el partido argentina - holanda

Consideraciones generales (nosotras opinamos y que?)

a- a MIlitto no le funciono el hidraloe???
B- donde dejo el cuello Tevez?
C- que lindo el color de la camiseta de Holanda
D- que bueno que esta el 20 holandes...
E- que ganas de ser pelota oficial para que me ataje ese arquero
F- que fue ese embrollo de pieses y ayala levantando al negro por los zobacos? estabamn del dunga dunga?

madres....


Kaia y Ezequiel despertaron juntos en el departamento de ella. Ella esta vez preparó el café amargo y fuerte de la mañana, prendió la computadora se lavó los dientes, abrió las paginas de los diarios nacionales y el de España, el messenger. Automáticamente buscó los puchos casi se prende uno. Se paró en seco, sabía que a Ezequiel el cigarrillo lo molestaba. En el Ph solía fumar cerca de la ventana en casos extremos de necesidad de tabaco, fumaría después.
Fue a llevarle el desayuno a la cama, lo despertó con la sorpresa. Terminaron el café y él pasó al baño, no quiso bañarse ahí, prefería llegar a su PH, no se sentía tan familiar como para usar un baño lleno de florcitas, de hebillas por todos lados, de algodones y jabones rosaditos.
Ella se colgó con la computadora, ahora si se prendió el Marlboro número uno. Cuando él se apersonó en el living no sabia que hacer, ella tampoco. Sentía que la computadora la llamaba, que tenia que escribir, que hacer sus cosas de siempre, pero esta vez Ezequiel estaba ahí, y no sabia que hacer.
Ezequiel estaba en una casa ajena, le hubiese encantado tener una tarea absorbente que lo mantuviera entretenido para no sentirse de más como se sentía. Después de un silencio medio incomodo decidió

Bueno gordita, yo me voy a la casa de mis viejos.
Bueno, te llamo más tarde.
Listo

Ezequiel se fue. Ella le abrió la puerta de abajo. Lo besó y subió rápido para responder mails, chatear con amigos, enterarse del mundo, en una palabra: volver a su vida. En ese momento se dio cuenta, esa ya no era su vida.

El sábado Nacho se había acostado tarde y con varios tragos encima. No puso el despertador, seguramente Ezequiel lo despertaría a la hora de ir para Banfield a almorzar.
Se despertó como si hubiese dormido mucho, le llamó la atención, vio la habitación con una luz rara, casi tenue. Abrió un ojo y miró el reloj de la mesa de luz. Las cinco. Recordó haberse acostado a las 7 de la mañana, difícil que fueran las cinco o el tiempo corría para atrás. Se fijó de nuevo, efectivamente eran las cinco de la tarde. Se levantó sobresaltado, buscó a Ezequiel, la cama estaba hecha como siempre. La bestia de Ezequiel no lo había despertado o por lo menos no lo recordaba. Le echaría la culpa de todo, que mala persona. Sonó el teléfono. Mamá Marta del otro lado preguntando porque había faltado sin avisar, la primera vez en los dos años en que vivía fuera de casa.
Plan B. "Ezequiel no me despertó, se fue y ni me avisó" Mamá Marta se enojó, le pareció muy adolescente la respuesta, conocía de memoria la típica respuesta de Nacho echándole la culpa a Ezequiel de cualquiera de sus faltas, el nene no era más nene pero le llamó la atención el descuido, algo estaba pasando.

Eze salió de la casa de Kaia, tomó el tren al conurbano bonaerense, hacia siglos que no tomaba el tren, siempre iba en la moto. Kaia era demasiado independiente, no sabia si iba a poder convivir con eso, tenia un largo viaje para pensar. Era feo sentirse incómodo en los lugares que no eran de él, y en este caso en particular no solo era feo sino ridículo. Ya no solo contaban sus espacios propios, ahora ella y sus lugares eran parte de su vida.
Tocó el timbre en su casa paterna. Papá Alfredo estaba en el fondo haciendo el asado, mamá Marta preparaba la ensalada. Ezequiel fue a la cocina (por fin el espacio donde más a gusto estaba) para alimentar su edipo un rato.

Má, ¿Cómo hacés para hacer el pastel de papas? Por mas que lo hago no me sale con el mismo gusto

Es un secreto de familia

Marta Helena Judith, debo confesártelo: soy .... tu hijo. Me corresponde la herencia.

Punto uno: cortas las cebollas, las haces a mínimo sin aceite, se hacen en su propio jugo con la sartén tapada. Punto dos: cuando está a un minuto de hacerse el pastel, arriba del puré le ponés canela

¿Canela?

Canela, de ahí el gusto que nadie sabe de donde sale. A propósito. ¿Hiciste un chiste?

Si, veo que no fue muy efectivo.

¿Cómo se llama esta chica?

¿Quién?

No le ocultes información a tu madre, te conozco como si tu hubiese parido mira!

Nunca entendió porqué las madres huelen en el aire todo, inútil era tratar de esquivar la respuesta, era inevitable. Increíble como sin mirarlo podía entender todo. Madres ...

Kaia
¿Es linda?

¿Es buena?

¿Te cocina?
No, no sabe hacer un huevo duro.
¿A que se dedica?
Pinta
¿Por qué no la traes a casa?
¡Ni loco!
¿Por qué?
No va a querer
¿Tiene algo que esconder?
No
Entonces tráela que quiero conocer a la que hace hacer chistes malos a mi hijo tan lindo y hermoso como su santa madre.
No prometo nada