Tuesday, June 13, 2006

local o visitante?

Kaia lo invito a pasar, Ezequiel estaba intrigado ¿Cómo seria la casa de ella? Era como se la imaginaba, tres ambientes, uno lleno de pinturas y cuadros a medio terminar. Libros por todos lados, la mitad del estar lo ocupaba la computadora llena de compactos a los costados, disquetes y anotaciones.
Todo por demás ordenado, limpio y odorizado. Se sentó en el dos plazas blanco, se acomodó, ella le ofreció algo para tomar.
"Qué raro es esto", pensó ella en la cocina, no estaba acostumbrada a jugarla de local. Su departamento siempre fue un lugar privado, algunos amigos a veces, pero siempre privado. Sus amantes ocasionales pasaban un rato, una noche, quizás más, pero no era lo usual. El departamento era para sus estudios, para sus pinturas y para ella, sus lecturas, su música, sus pantuflas.
"Qué raro", pensó él en el sillón, no estaba acostumbrado a jugarla de visitante. María vivía con los padres y no había tenido una relación con alguien independiente. Todo tenia un orden propio de Kaia y se sentía torpe de romper ese equilibrio que reinaba. Trató de relajarse entre los almohadones pero le costaba.
Kaia apareció con dos latas, se sentó en el sillón unitario, frente a él. Decidió poner música para cortar el silencio. ¿Por qué había un asqueroso silencio entre dos personas que compartieron los dos últimos meses? Ninguno de los dos lo entendía.
Después de la primer cerveza vino la segunda y el clima se distendió un poco, ella se sentó cerca. Se sentía como una virgen que sabe que va a dejar de serlo, él nervioso como en la primaria a la hora de preguntarle a la compañera si quería ser su novia.
Se encontraron nuevamente en los besos, eso, seguía igual. Qué suerte.


Nacho volvió al boliche, varias veces, y algunas sin Leo, no entendía que le estaba pasando a su amigo, últimamente el rey de la noche decidía irse a dormir.
Ya se había hecho de unos conocidos y se sentía bastante a gusto, un grupo de pertenencia, no se sentía parte de un grupo desde los días del club y el equipo de rugby.
Ser miembro está definido por reglas implícitas que no hace falta aclarar y Nacho ya sabía: a las doce en la puerta del bar de la esquina, de ser posible en la mesa con vista a la ventana, a las dos en la puerta de la disco, gritarle a Hernán, el groso de la puerta, y pasar sin hacer la cola, adentro, abajo del parlante dos, pasar por la barra, la punta derecha y hacer base ahí, una especie de mirador con 180 grados de visibilidad óptima. A las 4.30 y con un estado etílico creciente, paseo por el túnel.
Empezaba a enterarse de las historias personales de cada uno de los que hacían esa rutina y le divertían. Dos de los activos partícipes de ese raro club nuevo habían sido pareja pero ahora salían con sus respectivas actuales parejas que a su vez habían sido amantes de otros tantos que circulaban por ahí, se celaban y se iban a cenar juntos (todos) una vez por semana. Le llamó la atención tanto libertinaje. Lo asustó un poco.
Nacho seguía todos los ritos, a excepción del túnel. Pasaba por la puerta negra cada vez con mas curiosidad y con menos resistencia, pero entrar todavía le daba escozor. ¿Entrar al túnel? No, muy perverso, muy sexual, muy antipersonal, no quería eso para él, al menos por el momento.
Los nuevos amigos le habían cedido algunas revistas gay que escondió debajo de la cama y no revisó por una semana, después se limito a hojearlas e inspeccionarlas técnicamente. Tardó otra semana para encontrarles el gusto, y una más hasta empezar a darles el uso que correspondía, en el baño.

Ese sábado Leo tenia cuatro cumpleaños, dos fiestas, tres invitaciones a boliches. En ninguna parte realmente alguien lo esperaba. Se levantó de la siesta y no le dieron ganas de prepararse para salir, tampoco tenia sueño porque había dormido toda la tarde.
Lo cierto es que estaba solo, ir a cualquier reunión donde iba a hablar de su obra no lo sedujo, estaba harto de escucharse parlotear.
La exposición pública, la risa fácil, bailar y todo lo conocido le pareció ajeno. La soledad era la realidad y había que asumirla.
Resolvió que no iría a ningún lado, ahora iba a ser una persona seria y culta así que se puso un jean cómodo, salió para el video club.
Revisó las estanterías de películas de culto, después las de drama, muchas había visto en el cine y pasó por el sector de infantiles. Se alquiló "Monsters Inc." Película que no había visto y le habían comentado, de dibujitos animados. De paso compró comida china y resolvió hacer el combo de palitos chinos, control remoto y salto de cama, un excelente plan de sábado a la noche.
Se acomodó en sus dos plazas, puso la bandeja y agarró el control remoto. Recordó la frase de Kaia "¿Existe algo más patético que un sábado a la noche mirando el Show creativo?" si bien esta era una película alquilada, no dejaba de verse bastante lamentable el cuadro. Se rió pensando que esta era una elección concienzuda y comió mientras veía la tele.
La película estaba buena y era divertida, los monstruos en una compañía que hacían asustar a los niños y con la energía de los gritos llenaban baterías. Así transcurrió hasta que uno de los monstruos queda atrapado con una niña que lo confunde con un gato, como la niña casi no sabia hablar le dice "Tatito" (gatito en idioma niño). Una típica escena de disney con los ojos llorosos del monstruo en primer plano. Los fideos fritos chinos se le anudaron en al garganta y no pudo comer más. "tatito" repitió la niña y dos lágrimas empezaron a rodar por las mejillas de Leo. "Tatito" y tuvo que parar la película porque no pudo parar de llorar.
¿Que le estaba pasando? ¿Enternecerse con una película de Disney? No le pasaba eso desde Bambi y por cierto por ese entonces tenia 5 años. Tardó 3 horas 20 en terminar de ver la película por las interrupciones del monstruo "tatito" que lo hacían moquear cada vez.
La catarsis del llanto le vino bien y lo cansó lo suficiente para meditar un tanto y dormir después.

Gratzie

primero me escribio una de las dos unicas seguidoras de la pagina (la primera es la Tia obvio)cosa que me alegro por demas y para ella va el proximo capitulo.
Para seguir, siendo el dia del escritor me han saludado, igual que para el dai del periodista y el dai del bibliotecario lo que me lleva a una reflexion.. que define que somos? lo dejo a su criterio...