Monday, March 20, 2006

ley de murphy: todo lo que pueda salir mal, saldra mal

En eso estaban hablando de la ley de Murphy cuando la ley de Murphy numero uno ocurrió. La puerta se abrió y entró Nacho con cara descolocada, se sentó en medio de los dos y se sirvió vino.
- Hola, me encanta interrumpir momentos como este, ¿Cómo les va?
Ezequiel se paró a preparar café y los vio que cuchicheaban, se reían a carcajadas, cosa que Kaia no había hecho en toda la noche con él y que arreglaban para visitar museos. El final era cantado, el encantador bohemio culto del hermano se quedaba con la chica, que evidentemente había aceptado cenar en la casa solo para encontrarlo a él: El encantador Nacho. Terminó el café sin poder hacer ninguna acotación sobre la pintura grecorromana en el siglo VI y se despidió
Perdón, espero que no les moleste que me vaya a dormir pero son las 2 y me levanto en un par de horas.
Se encerró en la habitación y trató de dormir.

Nacho abrió la puerta sin tocar el timbre, se encontró con la parejita cenando plácidamente, se unió a la mesa en especial porque había vino y quería tomárselo a ver si le sacaba el gusto desagradable que le había quedado después de ser avanzado por un joven atractivo. Se sentía horrible. Se sentó con ellos para distraerse un poco, una idea le daba vueltas por la cabeza, ¿Por qué se había sentido así de intimidado? ¿Querría decir algo?
Le preguntaron por la obra, él la defenestró y en especial la actuación protagónica. Le preguntaron por Leo y empezó a contar.
Cuando Ezequiel se levantó a hacer café Nacho encontró la oportunidad de preguntar. Casi no la conocía a Kaia pero sentía una gran confianza inspirada en todo lo que hablaba maravillas Leo de ella. Por otra parte no tenia hermanas o amigas mujeres como para ver puntos de vista femeninos.
Che, loca, te tengo que hacer una pregunta, pero no te rías
¿Qué pasó?
Hablá bajito que no quiero que escuche.
¿Que pasó? Dijo bajito y se acercó para escuchar
¿Yo doy gay?
What?
Si doy, si parezco.
Kaia no sabia que responder, físicamente realmente no daba esas maricuelas que rebalsan brillantina, pero a medida que lo iba conociendo, los gustos, los círculos de pertenencia, la forma de pensar, el estilo, marcaban que realmente lo era pero con un rechazo tal que era difícil dar una respuesta sin herir susceptibilidades.
¿Por qué me lo preguntas?
Y él le contó los acontecimientos de la noche
Mirá, que te haya puesto de mal humor no quiere decir nada, a mí, como mujer, si viene un tipo y se pone cargoso también me fastidia. Ahora, si lo que tenés es una duda, la elección sexual no es una opción, se siente o no se siente, te sentís atraído o no por cualquier sexo. Si lo que se te plantea es eso, lo único que te puedo aconsejar es que te des el permiso de probar si te gusta estar con un tipo. ¿Te puedo contar un secreto?

¿No se lo contás a nadie?
No
En un momento de duda yo estuve con una chica. La verdad es que me di cuenta que me gusta la tetosterona, es distinto el olor, me gusta la fibra, la fuerza, los pelos en el pecho. La voz masculina y grave en el oído no tiene comparación, las chicas son así... como más suavecitas. Yo necesito otra cosa y ni hablar a la hora de los bifes, a mí me gusta que me la pongan hablando mal y pronto. ¿Alguna vez te imaginaste estando con un chabón?
Nunca se me cruzó conscientemente por el marote. Alguna vez soñé, sí.
Date el gusto, aparte después de curtir podés mirar el partido con él, eso es impagable.
Nacho se relajó y se empezaron a reír. Ezequiel avisó que se iba a dormir así que la conversación se extendió un poco más hasta que Kaia se tomó un taxi. Nacho durmió más tranquilo no sin antes pensar como sería dormir con un hombre.
Kaia se levantó a las 11 de la mañana. Se sentía estúpida, se había ilusionado con la cena como una tonta, al final el príncipe se fue a dormir y la dejó con un gay no declarado. Qué vida triste. ¿Por qué este tipo de cosas le podían pasar a ella? El cartel luminoso que decía LOOSER ahora encendía intermitente.
Preparó el café, prendió la compu, se lavó los dientes, prendió el marlboro numero 1 y chateo con la amiga, este tipo de eventos siempre se comentan con las amigas, ¿para qué están si no es para escuchar nuestros lamentos?
Ezequiel y Nacho se veían cada vez menos, Ezequiel no se atrevía a preguntarle si había pasado algo con Kaia cuando se fue a dormir y Nacho no se atrevía a preguntarle por qué se había ido y encima estaba tan arisco y mala onda desde ese mismo día.
A partir de ahora las citas de los miércoles eran de tres. Los dos de siempre mas Nacho. Siguieron con la cerveza del post film. Comentaron la película y Kaia, aunque se moría de ganas, no se atrevió a preguntar por Ezequiel
¿Habría preguntado por ella? ¿Se acordaría?
Varias veces estuvo por hacer la acotación y se detuvo, milagrosamente Leo no había metido la pata preguntando imbecilidades como era su costumbre. Nacho se levantó para ir al baño, momento ideal apara contarle al amigo con lujo de detalles los acontecimientos de la cena y de paso ver si sabia algo en una especie de contraespionaje, pero Leo se aseguró que nadie escuchara, se adelantó a sus intrigas y preguntó
¿Es cierto que estuviste con una mina?
No, mentí.
Ya me lo figuraba, no cambias más.
Pobre pibe, me estaba confesando sus primeras dudas y necesitaba darle un marco de confianza absoluta y no se me ocurrió mejor forma que esa, igual estuvo divertido.
Decime la verdad, ¿no te dan ganitas?
Tuve las dudas de todo el mundo pero la verdad, suficiente con mi propia histeria femenina como para soportar a una enroscada como yo. Aparte te hice un gran favor espero que me lo agradezcas
Quédate tranquila que te dedico el primero
Gracias
Nacho reapareció en la mesa y los invitó a seguirla en el Ph. Nacho se sentía en deuda con Kaia y la mejor forma de pagársela era verla con el hermano. A ella se le hizo un nudo en la garganta, por un lado tenia muchas ganas de ver a Ezequiel, por otro sabia que Ezequiel no le daría bola y quizá lo encontrara con otra chica en la casa. Todos eran riesgos pero la oportunidad era buena.
- No, gracias negrito, me voy a pintar
Leo la pateó por debajo de la mesa. ¿Qué estaba diciendo? Rompió el silencio protocolar y resolvió blanquear la situación de una buena vez y por todas.
Imbécil, vamos a ver a Ezequiel
Kaia sintió que moría de la vergüenza. No dijo nada. Nacho tomó el toro por las astas
Mi hermano está en la casa seguro, es el hombre con menos vida social de Latinoamérica. No me habla hace una semana por lo que deduzco que esta super enojado porque llegue antes de tiempo a cortarles la cena, no está con nadie hace meses y después que se peleó con su chica hace dos años nunca más se puso de novio, creo que ya es hora y creo que tenés todos los números. Ahora reitero mi pregunta ¿Venís a casa?
Kaia respiró aliviada y aceptó.

Ezequiel llegó del trabajo a bañarse. Tenia la invitación para ir a una presentación de un hotel cinco estrellas. Odiaba esas presentaciones y ya había avisado que no iba por razones de fuerza mayor. La fuerza mayor era la inercia y en especial el aburrimiento que le causaba estar con gente que no conocía lo suficiente y hablaba de trivialidades.
Extrañaba la época en que iba con sus amigos, esas si que eran épocas. Sus amigos estaban ahora cinco años mas viejos y cada uno había hecho su camino, algunos trabajaban a la mañana siguiente cuestión que no les permitía salir de juerga un miércoles, otros ya tenían niños, otros mujer en desacuerdo con salidas de amigos un día de semana.
Se duchó y se puso un short cómodo, abrió el paquete del nuevo Cd que se había comprado de música Hindú. Resolvió relajarse practicando sus acrobacias parándose de cabeza en medio del living. La puerta se abrió cortándole toda inspiración ¿Cuándo se iba a librar del cohabitante más inoportuno del planeta?


Kaia entró con todos los nervios en el estómago y se encontró con el cuadro de Ezequiel parado de cabeza en medio del salón. Vaya recibimiento. ¿Cómo podía hacer eso? Ezequiel en una pirueta se puso en posición normal y saludó a los presentes ¿Qué hacia Kaia ahí?

ley de murphy: todo lo que pueda salir mal, saldra mal

En eso estaban hablando de la ley de Murphy cuando la ley de Murphy numero uno ocurrió. La puerta se abrió y entró Nacho con cara descolocada, se sentó en medio de los dos y se sirvió vino.
- Hola, me encanta interrumpir momentos como este, ¿Cómo les va?
Ezequiel se paró a preparar café y los vio que cuchicheaban, se reían a carcajadas, cosa que Kaia no había hecho en toda la noche con él y que arreglaban para visitar museos. El final era cantado, el encantador bohemio culto del hermano se quedaba con la chica, que evidentemente había aceptado cenar en la casa solo para encontrarlo a él: El encantador Nacho. Terminó el café sin poder hacer ninguna acotación sobre la pintura grecorromana en el siglo VI y se despidió
Perdón, espero que no les moleste que me vaya a dormir pero son las 2 y me levanto en un par de horas.
Se encerró en la habitación y trató de dormir.

Nacho abrió la puerta sin tocar el timbre, se encontró con la parejita cenando plácidamente, se unió a la mesa en especial porque había vino y quería tomárselo a ver si le sacaba el gusto desagradable que le había quedado después de ser avanzado por un joven atractivo. Se sentía horrible. Se sentó con ellos para distraerse un poco, una idea le daba vueltas por la cabeza, ¿Por qué se había sentido así de intimidado? ¿Querría decir algo?
Le preguntaron por la obra, él la defenestró y en especial la actuación protagónica. Le preguntaron por Leo y empezó a contar.
Cuando Ezequiel se levantó a hacer café Nacho encontró la oportunidad de preguntar. Casi no la conocía a Kaia pero sentía una gran confianza inspirada en todo lo que hablaba maravillas Leo de ella. Por otra parte no tenia hermanas o amigas mujeres como para ver puntos de vista femeninos.
Che, loca, te tengo que hacer una pregunta, pero no te rías
¿Qué pasó?
Hablá bajito que no quiero que escuche.
¿Que pasó? Dijo bajito y se acercó para escuchar
¿Yo doy gay?
What?
Si doy, si parezco.
Kaia no sabia que responder, físicamente realmente no daba esas maricuelas que rebalsan brillantina, pero a medida que lo iba conociendo, los gustos, los círculos de pertenencia, la forma de pensar, el estilo, marcaban que realmente lo era pero con un rechazo tal que era difícil dar una respuesta sin herir susceptibilidades.
¿Por qué me lo preguntas?
Y él le contó los acontecimientos de la noche
Mirá, que te haya puesto de mal humor no quiere decir nada, a mí, como mujer, si viene un tipo y se pone cargoso también me fastidia. Ahora, si lo que tenés es una duda, la elección sexual no es una opción, se siente o no se siente, te sentís atraído o no por cualquier sexo. Si lo que se te plantea es eso, lo único que te puedo aconsejar es que te des el permiso de probar si te gusta estar con un tipo. ¿Te puedo contar un secreto?

¿No se lo contás a nadie?
No
En un momento de duda yo estuve con una chica. La verdad es que me di cuenta que me gusta la tetosterona, es distinto el olor, me gusta la fibra, la fuerza, los pelos en el pecho. La voz masculina y grave en el oído no tiene comparación, las chicas son así... como más suavecitas. Yo necesito otra cosa y ni hablar a la hora de los bifes, a mí me gusta que me la pongan hablando mal y pronto. ¿Alguna vez te imaginaste estando con un chabón?
Nunca se me cruzó conscientemente por el marote. Alguna vez soñé, sí.
Date el gusto, aparte después de curtir podés mirar el partido con él, eso es impagable.
Nacho se relajó y se empezaron a reír. Ezequiel avisó que se iba a dormir así que la conversación se extendió un poco más hasta que Kaia se tomó un taxi. Nacho durmió más tranquilo no sin antes pensar como sería dormir con un hombre.
Kaia se levantó a las 11 de la mañana. Se sentía estúpida, se había ilusionado con la cena como una tonta, al final el príncipe se fue a dormir y la dejó con un gay no declarado. Qué vida triste. ¿Por qué este tipo de cosas le podían pasar a ella? El cartel luminoso que decía LOOSER ahora encendía intermitente.
Preparó el café, prendió la compu, se lavó los dientes, prendió el marlboro numero 1 y chateo con la amiga, este tipo de eventos siempre se comentan con las amigas, ¿para qué están si no es para escuchar nuestros lamentos?
Ezequiel y Nacho se veían cada vez menos, Ezequiel no se atrevía a preguntarle si había pasado algo con Kaia cuando se fue a dormir y Nacho no se atrevía a preguntarle por qué se había ido y encima estaba tan arisco y mala onda desde ese mismo día.
A partir de ahora las citas de los miércoles eran de tres. Los dos de siempre mas Nacho. Siguieron con la cerveza del post film. Comentaron la película y Kaia, aunque se moría de ganas, no se atrevió a preguntar por Ezequiel
¿Habría preguntado por ella? ¿Se acordaría?
Varias veces estuvo por hacer la acotación y se detuvo, milagrosamente Leo no había metido la pata preguntando imbecilidades como era su costumbre. Nacho se levantó para ir al baño, momento ideal apara contarle al amigo con lujo de detalles los acontecimientos de la cena y de paso ver si sabia algo en una especie de contraespionaje, pero Leo se aseguró que nadie escuchara, se adelantó a sus intrigas y preguntó
¿Es cierto que estuviste con una mina?
No, mentí.
Ya me lo figuraba, no cambias más.
Pobre pibe, me estaba confesando sus primeras dudas y necesitaba darle un marco de confianza absoluta y no se me ocurrió mejor forma que esa, igual estuvo divertido.
Decime la verdad, ¿no te dan ganitas?
Tuve las dudas de todo el mundo pero la verdad, suficiente con mi propia histeria femenina como para soportar a una enroscada como yo. Aparte te hice un gran favor espero que me lo agradezcas
Quédate tranquila que te dedico el primero
Gracias
Nacho reapareció en la mesa y los invitó a seguirla en el Ph. Nacho se sentía en deuda con Kaia y la mejor forma de pagársela era verla con el hermano. A ella se le hizo un nudo en la garganta, por un lado tenia muchas ganas de ver a Ezequiel, por otro sabia que Ezequiel no le daría bola y quizá lo encontrara con otra chica en la casa. Todos eran riesgos pero la oportunidad era buena.
- No, gracias negrito, me voy a pintar
Leo la pateó por debajo de la mesa. ¿Qué estaba diciendo? Rompió el silencio protocolar y resolvió blanquear la situación de una buena vez y por todas.
Imbécil, vamos a ver a Ezequiel
Kaia sintió que moría de la vergüenza. No dijo nada. Nacho tomó el toro por las astas
Mi hermano está en la casa seguro, es el hombre con menos vida social de Latinoamérica. No me habla hace una semana por lo que deduzco que esta super enojado porque llegue antes de tiempo a cortarles la cena, no está con nadie hace meses y después que se peleó con su chica hace dos años nunca más se puso de novio, creo que ya es hora y creo que tenés todos los números. Ahora reitero mi pregunta ¿Venís a casa?
Kaia respiró aliviada y aceptó.

Ezequiel llegó del trabajo a bañarse. Tenia la invitación para ir a una presentación de un hotel cinco estrellas. Odiaba esas presentaciones y ya había avisado que no iba por razones de fuerza mayor. La fuerza mayor era la inercia y en especial el aburrimiento que le causaba estar con gente que no conocía lo suficiente y hablaba de trivialidades.
Extrañaba la época en que iba con sus amigos, esas si que eran épocas. Sus amigos estaban ahora cinco años mas viejos y cada uno había hecho su camino, algunos trabajaban a la mañana siguiente cuestión que no les permitía salir de juerga un miércoles, otros ya tenían niños, otros mujer en desacuerdo con salidas de amigos un día de semana.
Se duchó y se puso un short cómodo, abrió el paquete del nuevo Cd que se había comprado de música Hindú. Resolvió relajarse practicando sus acrobacias parándose de cabeza en medio del living. La puerta se abrió cortándole toda inspiración ¿Cuándo se iba a librar del cohabitante más inoportuno del planeta?


Kaia entró con todos los nervios en el estómago y se encontró con el cuadro de Ezequiel parado de cabeza en medio del salón. Vaya recibimiento. ¿Cómo podía hacer eso? Ezequiel en una pirueta se puso en posición normal y saludó a los presentes ¿Qué hacia Kaia ahí?