Wednesday, February 21, 2007

la novela again


Ezequiel se quedó mirando la puerta y le surgió una canción "y el portazo sonó como un signo de interrogación" nunca había entendido esta frase hasta ese momento, donde el signo de interrogación quedó flotando en el éter.
Nuevamente lo dejaban. Esta vez sin gritos ni pataletas. Era una egoista, y no era justo que por una historia de ella, él tuviera que correr atrás. ¿Qué iba a hacer en Francia? No podía proyectar nada con ella si a la primera de cambio iba a hacer lo que se le venia en gana.
El se iba a quedar. ¿A qué se quedaba si no estaba ella? Volvería a su vida normal. No era la primera vez que le pasaba y sin embargo sobrevivió. Seguiría en la agencia, en su departamento con su hermano, cocinando para él. ¿Para qué se quedaba?

Nacho se levantó, le llamó la atención el silencio que reinaba en la casa, no había nadie. Se levantó con la angustia de haberse peleado nuevamente con Leo, decidió salir a la reserva ecológica a dar un paseo que lo anime, Leo seguro que estaría durmiendo, vaya a saber a que hora se había acostado la noche anterior. Lo llamó varias veces por la tarde hasta que Leo atendió dormido, pasó por la casa.
Leo lo trató bastante parco, seguro era por la resaca. A la noche tenia planeado ir a una fiesta de disfraces, Nacho quedó en acompañarlo.

Leo recibió cerca de 20 llamados telefónicos que atendió animado arreglando que se iba a poner más tarde. Las ganas de salir y bailar y divertirse volvieron a él, pasada la presentación de su obra quiso retomar el ritmo que tenía.
Fue en la fiesta de disfraces que Leo, encarnando a la Coca Sarli, fue divisado por Juan Domingo Perón desde la otra punta.
Perón se acercó en su rol de Perón y la Coca Sarli movió las pestañas como sólo la Coca Sarli sabe hacerlo

- ¡Compañera!
- Jóven, usted me confunde
- Es increíble lo que me hace acordar a mi Eva
- ¿Qué pretende usted de mí?
- Todo
Caramba, hacia meses que Leo no tenia un levante, sus últimos tiempos los había dedicado a Nacho. Perón le gustaba, no era la primera vez que lo veía, estaba convencido de haberlo fichado en algún otro lado. Recorrió la sala con la vista y se detuvo a un costado. Nacho con unas alas de mariposa en la barra, hablaba con la mujer maravilla.
La coca Sarli tomó a Perón por un brazo y se lo llevó al primer piso del lugar lejos de todas las miradas. Luego lo besó apasionadamente por todos lados y bajó haciéndose el sota.
Nacho lo andaba buscando, Leo dijo que estaba descompuesto en el baño y no levantó sospechas.
¿Por qué hacia eso? Realmente le encantaba andar por ahí besándose y sin embargo sintió que estaba traicionando a alguien. Algo no funcionaba bien, cuando apareció Nacho supuso que quería tener una relación formal y ahora que lo pensaba de nuevo, la verdad es que no quería.
Nacho estaba de lo mas ilusionado y sabia que le iba a caer mal la idea de una relación free, que lo lastimaría pero no podía andar escondiéndose, no era justo ni por él, ni por Nacho.