Thursday, May 03, 2007

que a mi em faltan un pard e jugadores no es nuevo, pero lo bueno es que nos vamos juntando...aca mas pruebas de ello, de lo que pasaba en narracion

esta vez la tia mariana



Sábado 17 de marzo de 2007
Mariana.F.Fiorito
Crónica de un suspiro buscado tras la sombra de un amante, pero...
Dicen por ahí que "los duendes cazan perdices", que también los hay "azules" -afirmación que reconoce que no sólo la vaca es azul-, pero además...,
cuenta la leyenda que justo aquí, cuando los primeros rayos del sol se cuelan entre el despertar de la ciudad, podes encontrar un duende que te mira fijamente esperando la oportunidad para salirnos al encuentro, claro, burlándose de los ojos humanos incapaces de verlos.
Es bien sabido que cuando deciden acompañarnos, trastocan nuestras vidas con su presencia.
Ahora bien, ustedes se preguntaran a que viene semejante aclaración, ¿no?
Paso a contarles, ¿tienen tiempo?
Todo empezó como un sábado más.
La habitual lectura de observaciones, crónicas y/o relatos que cada uno de nosotros hace de acuerdo a su mirada; luego el ejercicio de relajación acompañado por supuesto por el infaltable bostezo que sábado a sábado nos invita a gritar nuestros sonidos que ya no son tan callados.
Roberto da la consigna y la tarde se cubre de tantos y tantos misterios. Debíamos traer por el aire nada más ni nada menos que suspiros, pero no cualquier suspiro sino, los suspiros de nuestros amantes.
Precisamente fue como esos amantes fueron fuentes de inspiración de los sentimientos donde mandaba la sensibilidad, quizás, inspirada en aquel amante que todos tenemos guardado en el corazón, o me vas a decir que vos..., ¿no lo tenes?
Justamente empezaron a viajar un sin fin de suspiros, aparecieron los inquietos, los serenos, los traicioneros, los esperanzados, los feroces, los apasionados y hasta los hubo silentes.
Cada uno de ellos fue protagonista de la mano de un personaje interpretado por nosotros para darle vida.
Así fue como en la tarde de duendes que andaban en desvelo festejando, aún ebrios de amores, los suspiros de los amantes apareció Anmarai, duendecita pequeña portadora de sueños, de esperanzas y de magia.
Anmarai tomó cuerpo y vida y se convirtió en mi duende, pero también en el de él, en el de ella, en el de nosotros...
Los duendes nos eligen, ¿lo sabías?, y ella nos encontró a nosotros.
A partir de hoy, ¡reina entre nosotros!, con una pícara sonrisa de "SE PUEDE"...
Y claro, Anmarai es sabia, todo se puede en la medida que se quiere, aunque a decir verdad, generalmente hacemos lo que podemos de todo aquello que queremos.
Cada cosa tiene su historia en la vida y esta historia que comenzó con doce campanadas, separando los espacios de la mañana y los secretos de la tarde, tiene ahora para mí un especial significado.
A partir de hoy, cada sábado al mediodía sabré que rondará el espíritu travieso de Anmarai, custodiándonos y espiándonos con ese brillo especial que tiene en su mirada.
Será testimonio de su paso por este espacio que nos gusta compartir con amigos!!! que se queda en perfumes, en cantos, en abrazos, en brindis, en rubor de encuentros y humedad de despedidas.

1 comment:

Andrés F said...

Caro!

re lindo grupo se ha armado che!

te dejo un beso grande y agregame a msn si queres. (la direccion de gmail sirve ;) )

beso!